jueves, 17 de junio de 2010

A6 km. 137


A6
km. 137
hacia Madrid
Ávila

El findesemana pasado me trajeron un pan de viaje y ahora que ya no quedan ni las migas os lo cuento. Es de viaje porque lo compraron en uno de esos restaurantes de carretera donde paras a descansar un rato, o lo que sea menester, volviendo de viaje a Madrid. Así que son todo conjeturas, ni el nombre, ni el lugar donde está hecho, ni siquiera tengo claro al cien por cien si este sitio que os cuento es el lugar de compra. De ahí el curioso título. Así que quien conozca este pan de primera mano, que por favor lo cuente.


Para llegar, está en la A6 hacia Madrid, justo después del cartel verde que anuncia la entrada en la provincia de Ávila hay otro para salir a una gasolinera, con restaurante, pero sin nombre ni número de salida. Pertenece al término municipal de Palacios de Goda, que es de donde es este pan, según me han dado a entender. Pongo el kilómetro 137 porque el 136 está ya en el desvío, y como la salida no tiene número, si andáis mirando el punto kilométrico os lo pasáis seguro. Para los que tengan mucho interés y vayan en el otro sentido hay un cambio de sentido también en los alrededores del km. 137. La gasolinera es de Repsol.


El pan me recordó, por la consistencia y la textura, la corteza blandita, la miga esponjosa, al de Albarracín que ya comenté. También es curioso que tenga cinco cortes. He visto panes con cuatro, cinco y seis cortes. Espero que no haya ninguna razón para decir que unos cortes son mejor que otros. Me parece curioso porque el primer pan que he conocido también tiene esos cinco cortes, y no había visto más de cinco cortes hasta ahora. Esos cinco cortes dan cinco cortezos, que es como se llama en mi pueblo a esas partes que quedan entre el corte y el borde, y que como el cuscurro, es motivo de, digamos, negociación.

1 comentario:

Ibán dijo...

Por el corte y el marcado central con dos pintitas recuerda tanto al que aparece en la portada de "La tradición del pan artesanal en España" (de J.C Capel), hecho por Tomás Mateos Garcia, en Robleda, Salamanca. Y a otro que aparece en la página 64, hecho en el horno de Lucas García Martin, en Serradilla del Arroyo, Salamanca. Ambos con 5 cortes y 2 pequeñas hendiduras.
No obstante, este parece más tostado y como menos afinado (también por lo que deja ver la miga). Oye, qué entretenido esto del Sherlock Holmes del pan :)